Podemos confiar en las promesas de Dios” (Parte I)

TEMA: “Podemos confiar en las promesas de Dios” (Parte I)

TEXTO: 1 Reyes 8:56

INTRODUCCIÓN:
Se ve con frecuencia que los políticos y anunciantes son notorios en
cuanto a quebrantar sus promesas.
Durante las elecciones los políticos extienden muchas veces los limites de la verdad, con la esperanza de que la gente se olvide después de sus palabras, prometen su ayuda a un grupo y su fidelidad ideológica a otro, con el propósito de adquirir el poder político, sabiendo que lo más probable es que no podrán cumplir sus promesas.

También a veces los anunciantes estiran los límites de la verdad, haciendo afirmaciones de la eficacia de los productos que venden y criticando a los de sus competidores.

Dios no necesita hacer afirmaciones exageradas sobre lo que ofrece a la humanidad que sea atractivo.

Él promete vida eterna, sanidad, aliento, provisión, fortaleza, bendición y muchas cosas más. Siempre es leal a su palabra, no hace promesas inútiles sino que SIEMPRE CUMPLE LO QUE PROMETE.

Te digo con toda seguridad: “PODEMOS CONFIAR EN LAS PROMESAS DE DIOS”.

I. PORQUE SUS PROMESAS NUNCA FALLAN. (Josué 23:1-3; 14; 1 Reyes 8:54-56)

A. Josué en su discurso recuerda al pueblo que todas las promesas que Dios había hecho las cumplió. (Josué 23: 1 -3;14)

Habían pasado más de 60 años, pero Dios fue fiel en cumplir lo que había dicho.

1. Josué recordó al pueblo la fidelidad de Dios para que el pueblo también le fuera fiel a él

B. El Rey Salomón, quien gobernó a Israel mucho tiempo después, convocó a1 pueblo para consagrar el magnifico templo que había construido. Como Josué, hizo él también un recuento de la fidelidad de Dios a sus promesas, resaltando que ni una sola había faltado (1 Reyes 8: 54 - 56)

CONCLUSIÓN:
Reflexionemos en este momento en todas las promesas que Dios nos ha dado ¿Las recuerdas?, ¿Las crees?. Te digo con toda seguridad: Dios es fiel y lo que ha dicho lo cumplirá.

La bendición que ha prometido para este año la cumplirá.

Para usted amigo existen también miles de promesas. La primera es de salvación,
¿Quiere usted experimentarla?
Venga hoy a Jesús.

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