Un encuentro transformador (II Parte)

TEMA: “Un encuentro transformador”
TEXTO: Génesis 33: 1-20

INTRODUCCIÓN:
¿Quién dice que los conflictos familiares no se pueden solucionar? La Biblia nos presenta evidencias claras, reales y convincentes de que si se puede superar las diferencias por graves que sean. Basados en la predica anterior podemos ver que el conflicto entre Jacob y Esaú era grave, tanto así, que no pudieron vivir juntos ¡claro! que no vamos a poder vivir toda la vida con diferencias con la gente, tarde o temprano tenemos que confrontamos con la realidad de superar esta situación.
Por lo que leemos en este capítulo Jacob y Esaú superaron sus conflictos, armonizaron su relación y quedaron en paz. ¿Cómo se dio eso? ¿Qué les ayudo a superarlo? Creo que todos queremos saber: ¿CÓMO FUE QUE SE SUPERO LA SITUACIÓN?:

1. BUSCANDO A DIOS DE CORAZÓN.

1.1 De esto hablamos bastante en la reflexión anterior.
1.2 Considero que la clave central de la solución del conflicto estuvo en la búsqueda sincera que Jacob hizo de Dios.
1.3 La experiencia que tuvo Laban cuando iba bien enojado con Jacob persiguiéndolo y con mala intención y la advertencia que Dios le hizo; evidencia que el Señor cuida de nosotros. “…El Dios de tu padre me hablo anoche diciendo: Guárdate que no hables a Jacob descomedidamente (v. 29. Gen. 31) en otra forma le dijo,- MIDE TUS PALABRAS
1.4 Es mas Jacob ya había puesto todo en las manos de Dios ( Gen. 32: 9-13)

2. ACTUÓ CON HUMILDAD ( Gen. 33:3)
“Se inclinó a tierra siete veces…. ..

2.1 Ya Dios había preparado el corazón de Esaú ( Gen. 33A)

3. FUERON SENSIBLES EL UNO AL OTRO. (Gen. 33: 5-8)

Tanto Jacob como Esaú actuaron con sensibilidad y no con dureza.

4. SE PERDONARON LAS OFENSAS. ( Gen. 33:12)

Caminaron juntos nuevamente.

El perdón implica: Volver a caminar juntos.

CONCLUSIÓN:
Esta historia me impacto grandemente, porque me enseña que si se pueden arreglar las cosas, siempre y cuando busquemos a Dios con todo el corazón, poniéndole en las manos el problema y siendo humildes frente a Dios y los demás.

¿Cuál será el resultado? Saldremos de todo SANOS Y SALVOS ( GEN. 33:18)

¡ALELUYA! ¡GLORIA A DIOS!